Siempre me ha llamado la atención los pocos nombres de mujeres que aparecen cuando se habla o se escribe sobre Ciencia y Tecnología a pesar del amplio campo del saber y del conocimiento que abarcan estas palabras. ¿Es que no hubo mujeres que se dedicaron a ellas? ¿Dónde están sus aportaciones a estas ramas del saber? ¿Eran tan mediocres que no merecían que perduraran? ¿Por qué ese vacío en los libros de texto? O lo que es peor todavía ¿por qué esta ausencia en épocas más recientes? Contestar a estas preguntas daría para escribir largo y tendido porque influyeron e influyen muchos factores a tener en cuenta. ¿Qué opináis sobre ello?
Lo que quisiera recalcar es que a poco que se lea algo de ciencia ahí están ya desde los primeros escritos. Aparecen apenas esbozadas y en la mayoría de los casos solo figura el nombre y unos pocos datos sobre ellas. Casi siempre se conocen porque sus contemporáneos las nombraron en sus trabajos tomando sus logros como referencia. Y digo yo, que si tuvieron a bien mencionarlas creo que sería por inteligentes y buenas profesionales, por lo que explica aun menos que ya desde la antigüedad se hayan conservado tan pocos trabajos suyos en comparación con sus compañeros masculinos.
Y así centrándome sólo entre las primeras referencias escritas y hasta los siglos I y II se pueden poner como ejemplo a:
● Peseshet: aprox. 2.500 aC. Egipto. Su nombre apareció en una estela de piedra en la tumba de su hijo Akhet-Hetep. Y seguido de su nombre estaban su profesión y los cargos que ocupó: Mujer Doctor, Supervisora de las Mujeres Doctores y Mujer Director de las Sacerdotisas. Ejerció su profesión cuando se estaba construyendo la pirámide de Keops. Debió de ser una figura muy importante para que se le hiciera una estela conmemorativa y que su hijo quisiese que le acompañase en la otra vida. Claro que también podría ser que estuviera enmadrado y no hacía nada e iba a ningún sitio sin la supervisión de mamá. Pero queda como ejemplo de la “libertad” que tenían las mujeres en el Antiguo Egipto que podían ejercer diferentes profesiones y llegar a lo más alto de ellas, en comparación con otras culturas de su época y no digamos ya de muchísimas de las actuales. La piedra se conoce como Estela de Peseshet.
● Enheduanna: 2.354 aC. Mesopotamia. Astrónoma, Sacerdotisa de la Diosa Ningal (de la Luna), ayudó a la construcción de observatorios astronómicos dentro de varios templos, a levantar mapas de los movimientos de los planetas y estrellas así como a la realización de un calendario religioso que sirvió como base para las celebraciones le las religiones hebrea y católica. Fue la Regente Principal de la Astronomía y las Matemáticas en Babilonia. Era hija del rey Sargón.
● Tapputi-Belatekallin: 1.200 aC. Babilonia. Desarrolló técnicas que hoy llamaríamos Química para elaborar perfumes y cosméticos. Además ejercía de consejera de palacio.
● Agnodice: S. IV aC. Ateniense. Se tuvo que disfrazar de hombre para poder estudiar medicina y obstetricia en Alejandría, cuando regresó a Atenas ejerció su profesión (siempre disfrazada), con notable éxito entre la mujeres que requerían sus servicios. Sus compañeros de profesión por envidia y celos la denunciaron acusándola de “corromper a las esposas de los hombres” desveló entonces que era una mujer y fue condenada a muerte. Las mujeres de la aristocracia se revelaron ante los jueces amenazando con matarse también ellas, tal fue el revuelo que se montó que se le perdonó la sentencia y se le permitió seguir ejerciendo la medicina vestida como quisiese.
● Teano de Trotona: S. VI aC. Matemática, Filósofa y Médica griega. Estudió, escribió y enseñó en la escuela Pitagórica (la única que admitía mujeres en igualdad de condiciones con los hombres), a la muerte de su marido (Pitágoras), se encargó junto a su hija de dirigir la escuela. Apenas se conserva nada de lo que escribió, solo retazos y eso que se sabe que escribió tratados sobre matemáticas, la proporción áurea, filosofía, medicina, pediatría y obstetricia, entre otros.
● María la Judía: O la Hebrea, se cree que vivió entre los siglos I y II dC. Alquimista. Sentó las bases teóricas y prácticas de la química moderna. Fue la inventora del Balneum Mariae (Baño María), que se sigue utilizando en el laboratorio -y en la cocina-. Diseñó y construyó utensilios de laboratorio entre ellos un alambique, el Dibikos y/o el Tribike para la destilación y sublimación de las sustancias. Y el Kerotakis, un aparato de “reflujo” para aleaciones y coloración de metales que según los especialistas modernos es su mayor contribución a la Alquimia permitiendo que esta de el paso a la Química moderna. De su obra escrita apenas se conserva gran cosa, el texto “María Practica” que firma como Miriam la Profetisa, y apenas unos fragmentos sueltos que con certeza se le pueden atribuir. Pero es mencionada y ensalzada como sabia en los textos de otros alquimistas que si han perdurado en el tiempo.
Esta es una pequeñísima muestra, quedándose en el tintero muchas mujeres de las que se sabe aun menos o poco más de lo que acabo de contar de las anteriores, así faltarían y no serían todas, por ejemplo a: Themistoclea (filósofa-matemática, maestra de Pitágoras), todas las pertenecientes a la Escuela Pitagórica (se conocen el nombre de 28 que serían, matemáticas, astrónomas, filósofas o médicas), Pitias de Assos (zoóloga marina), Aglaonike (astrónoma), Areté de Cirene (científica,), Soranos de Efeso (médica), Artemisa de Caria (botánica), Gargi (científica de la India), Cleopatra (S. I alquimista), Cleopatra (ginecóloga y obstetra), Aspasia (S.II ginecología y obstetricia), Filista (obstetricia), Lais (obstetricia), Salpe de Lemmnos (enfermedades de los ojos), Metrodora (enfermedades del útero, estomago y riñones). Todas ellas escribieron tratados sobre sus especialidades.
Queda aún por dilucidar qué papel jugaron las mujeres en la Prehistoria en los campos de la ciencia y la tecnología, con que conocimientos y descubrimientos contribuyeron. En lo poco que he leído sobre Arqueología se nos adjudican como invención nuestra: la agricultura, el secado de plantas y carne (conservación de alimentos), el molino, el mortero, la cocción, el pan, el conocimiento de las plantas medicinales y la curación por ellas, así como la mezcla de sustancias tanto vegetales como minerales. Me parece que es simplificar mucho -a pesar de la gran importancia de todos ellos- que se acota demasiado el campo de actividades tanto de hombres como de mujeres, siempre interpretado como: ellas en la cueva o cabaña y ellos trotando por el campo o bosque en busca de caza. Hay algo que no me cuadra, sobre todo cuando se sabe que hasta la aparición de la agricultura y la Edad de los Metales, las relaciones entre los miembros de un mismo grupo o poblado eran mucho más igualitarias, que no había tanta diferenciación en las tareas que realizaban ambos sexos. Por esto me pregunto si las mujeres no aportaron nada a las herramientas para el hogar, la caza y a los aperos de pesca o los hombres algo a las invenciones adjudicadas a las mujeres. Y ya que siempre nos colocan al lado del puchero con el fuego encendido no sería una fémina la primera en conocer y observar cómo la arena de alrededor del fuego -formada por minerales- se convertía en vidrio o en diferentes aleaciones de metales y al igual que nos adjudican la agricultura para la que es importantísimo conocer el cielo y el paso de las estaciones si no serían las mujeres las primeras astrónomas, pasándole después a los hombres los saberes adquiridos y descubiertos. ¿Qué pensáis u opináis sobre todo esto?
Teresa Pequeño